Este blog no incluirá expresiones como "yo creo", "yo opino", "me parece que" ni nada de eso. Tengo razón hasta que alguien me demuestre lo contrario, para lo cual están todos formalmente invitados a postear comentarios.

lunes, 31 de agosto de 2009

From Hell to London, DIA 1

[Antes de leer este post, leer "From Hell to London, Introducción"]


Antes de empezar con el recorrido, un check-list de los preparativos iniciales. Primero y principal, un Full English Breakfast en uno de los innumerables pubs de Londres, que incluirá: huevos fritos, panceta, salchichas, judías y vegetales varios acompañado con pan tostado y una importante taza de café con leche. Después de comer esto, el cuerpo simplemente no sabe que paso, la sensación de mareo y tristeza existencial profunda momentánea es completamente normal, no se preocupen.

Otros indispensables: pase de autobús y metro, dinero en la forma de pounds, una buena cantidad de Pins para mantener el espíritu londinense cerca de nuestro corazón y una estampa de su alteza La Reina.

Consideraciones adicionales: los ingleses van en sentido opuesto al del resto del mundo, su transito incluido, con lo cual, donde se debería mirar a la derecha, mirar a izquierda, y viceversa. Sin importar cuanto uno lo intente, en algún cruce peatonal te vas a equivocar y te van a dar la hostia de tu vida, así que mejor, siempre mirar a ambos lados antes de cruzar y punto pelota. Los pubs londinenses son claramente distinguibles por tener plantas con flores de colorines colgadas a media altura, nunca este humilde servidor se intereso tanto por la flora autóctona. Siempre que se pueda, es preferible el autobús al metro, ya que casi todos tienen doble piso y en la parte superior un ventanal frontal desde el que se disfruta mucho la ciudad mientras se viaja.

Sin mas consideraciones de dudosa utilidad, iniciamos el recorrido en:

Cleopatra's Needle

Este obelisco de mas de 3500 años de antigüedad, esta tapado casi en su totalidad por andamios ya que esta indefinidamente en reparación. Ubicado al borde del río Tamesis, es uno de los puntos turísticos mas significativos de Londres. Según la publicación "El Viajero Despreocupado y Feliz", es el tercer lugar mas visitado en Londres, superado únicamente por el Big Ben y la Tower of London. Sus andamios y el follaje de crecimiento descontrolado a su alrededor, hacen de este avistamiento algo significativamente lamentable. Este obelisco, signo fálico representativo de la adoración al Dios Sol es uno de los puntos en nuestro pentagrama londinense (F). Superado este paupérrimo prologo a nuestro recorrido, nos dirigimos caminando a:

Covent Garden

Mercado londinense techado de dos plantas, lugar ideal para desayunar si aun no se ha hecho, vale la pena verlo definitivamente. Un mercado es un mercado y mucho no se puede decir de el. Agotado el interés por sus tiendas, pubs y terrazas, podemos seguir nuestra caminata a:

Neal's Yard

Patio interior de colores prominentes, tiene unos cuantos bares con muy buenos zumos naturales y comidas "livianas", dentro de lo liviano que un Full English Breakfast puede ser. Olvidando ya el turismo gastronómico, caminamos unos metros mas y nos encontramos con:

St George Bloomsbury

Primera de las iglesias de Nicholas Hawksmoor a visitar, es otro punto en nuestro pentagrama (D). Esta iglesia, al igual que todas las demás, carente de cualquier símbolo religioso a los que estamos acostumbrados, esta atrapada entre edificaciones aburridamente actuales. Aun así, es muy interesante de ver, principalmente por su portal de enormes columnas y por contar felizmente con un obelisco en lugar del típico campanario como remate de la torre de la iglesia al que estamos acostumbrados. Por si fuera poco, agregamos dos siniestros grifos rodeando al obelisco, para que nadie tenga dudas de que estamos ante una iglesia ¿?

Agotada nuestra visita, buscamos la parada mas próxima del autobús 55 en dirección a Old Street Station. Si no se ha disfrutado antes, será la primer ocasión para disfrutar del excelente servicio de autobuses públicos de Londres. Antes de llegar a Old Street, bajamos del autobús para visitar:

St Luke Old Street

Caminando desde la dirección en que vinimos, ya a lo lejos se puede ver sobresaliendo de las copas de los árboles el obelisco de St Luke's. Iglesia con una nave muy rudimentaria, Hawksmoor fue el responsable de diseñar únicamente su torre... y se nota. El señor decidió que si esta iglesia necesitaba algo, era un obelisco, así que planto encima de su diminuta torre, un obelisco que fácilmente duplica la altura total de la nave. Mas allá de cualquier interpretación de las que se vienen comentando, es un hecho que las iglesias de este señor son algo diferente, y aunque haya o no interés en su simbolismo y significado, tienen un aura siniestramente particular. Terminada la sesión de fotos correspondiente, tildamos otro punto de nuestro pentagrama (C), y alegrando un poco el tono de nuestro recorrido, nos vamos caminando a:

Bunhill Fields

Este pequeño cementerio, situado en medio de la ciudad cual parque recreativo, es ideal para una tarde de picnic en familia. Los niños principalmente disfrutarán de corretear las ardillas locales por entre medio de las tumbas mohosas de este agradable paraje. Si tenemos suerte, además de avistar alguna ardilla juguetona, podremos encontrar algún drogadicto autóctono. Antes de emprender nuestra retirada, nos obligamos a pasar por la tumba de William Blake, que esta justo al lado de la tumba de Daniel Defoe, fácilmente distinguible por su... obelisco. Este punto, aunque no forma parte del pentagrama, si es uno de los lugares visitados por Dr. Gull, así que con la mejor de nuestras sonrisas nos sacamos una foto junto a la tumba del insigne poeta y seguimos con el recorrido.

De aquí, caminamos hasta Old Street Station para conocer por primera vez el metro londinense. Tomamos la línea Northern y nos bajamos en el zoológico humano de:

Camden Town

Bienvenidos a uno de los mercados freak más grandes que podremos encontrar. Si usted, señora o señor, necesita tunearse en plan heavy, darky, punky, friky, o cualquier otro tipo de alineamiento ideológico-vestimental, este es el mercado que debe visitar. Ya de por si interminable, es una sucesión inagotable de puestos de ropa, accesorios, vinilos, dvds, chucherías, bolsos, chaquetas y cosas que simplemente este humilde servidor nunca supo que eran (menos para que servían).

Un lugar que mas allá de los gustos particulares de cada uno es un “si o si” a ver en Londres, tiene el aporte adicional de una cantidad interminable de chiringuitos con comidas de todo tipo, cuya “regionalidad” es cuestionable, al menos el chiringuito de argentina poco tenia de comida argenta, pero vamos, que de cualquier manera se puede disfrutar una comida al paso mientras se visita el mercado. Como sugerencia adicional, una pinta de cerveza en algunas de las terrazas al borde del “rio”, más bien digamos un pequeño canal, es totalmente adecuada para luego continuar con las próximas horas de nuestro recorrido.

Agotado nuestro interés por el interminable Camden Town, la forma más rápida de llegar a nuestro próximo destino será tomar nuevamente la línea de metro Northern hasta Waterloo Station. Si se prefiere bus, búsquense la vida. Una vez hemos llegado a Waterloo Station, miramos hacia arriba en su búsqueda y caminamos hacia:

London Eye

Para estas horas, ya será por la tarde, y habiendo caminado lo suficiente, el descanso del vuelo del London Eye no vendrá mal. Como dato, es preferible comprar las entradas anticipadas (sin fecha fija) así una vez llegamos, tenemos que únicamente ir a la ventanilla de canje y no hacer la interminable fila de turistas sedientos de desorden. London Eye es una estructura descomunal, básicamente con la forma de una atracción de “vuelta al mundo” típica de un parque de diversiones, pero bestialmente mas grande. El “vuelo” es un recorrido de aproximadamente 30-40 minutos alrededor de toda su circunferencia, en una cabina desde la que tendremos las mejores panorámicas de Londres.

Aunque todas las vistas desde aquí son interesantes, las más destacables son las del Rio Támesis (ya que este artilugio se encuentra justo sobre el rio), el County Hall que lo tenemos a nuestra izquierda y lo mejor de todo, las vistas del Parlamento (Big Ben incluido) que dado su innecesariamente bestial tamaño, es imposible apreciar desde tierra firme.

Luego de nuestra media hora de relajo en la que únicamente tuvimos que sacar fotos y sentarnos a disfrutar la vista, salimos del mar de turistas del London Eye y nos encaminamos a:

Westminster

Paso de hablar de Westminster, absolutamente cualquier guía turística de Londres va a tener todo lo que hay que visitar aquí, Parlamento, Big Ben, Westminster Abbey y un largo etcétera. A criterio del consumidor, agotado el interés que tengamos por Westminster vamos en búsqueda del autobús 24 en dirección a Leicester Square para llegar a nuestro destino gastronómico:

Chinatown

“Forget it Jake, it’s Chinatown…” Dado que su nombre condensa todo lo que se puede decir de este barrio, agregamos un solo comentario. Se come muy bien, y a precio muy razonable, con lo cual, en nuestro viaje, en este momento estaríamos en el horario ideal para cenar y luego emprender nuestro camino en busca de unos pares de pintas a:

Soho

Zona de bares, pubs, restos y demás, esta mas que bien para pasar la noche en el plan que se quiera, el tiempo que se quiera, supongo que se podrían decir más cosas de todos estos lugares, pero la verdad que está todo dicho sea en guías turísticas o en Internet. De aquí, una parada técnica en Oxford Circus para ver sus pantallas de publicidades enormes y decir una vez mas “I was there”. Habiendo cumplido con todo lo que un día turístico debe tener, concluimos el recorrido del primer día, imagino que por demás agotados.

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