Este blog no incluirá expresiones como "yo creo", "yo opino", "me parece que" ni nada de eso. Tengo razón hasta que alguien me demuestre lo contrario, para lo cual están todos formalmente invitados a postear comentarios.

viernes, 30 de octubre de 2009

Dream Theater, 23/10/2009, La Cubierta, Leganés, Madrid

Dream Theater es una banda norteamericana de Metal Progresivo formada en 1985, que actualmente está integrada por John Petrucci (guitarra), Mike Portnoy (batería), John Myung (bajo), Jordan Rudess (teclados) y James Labrie (voz). Para el que no conoce, un “stream of consciousness” o un “the dance of eternity” en Youtube debería alcanzar para tener una buena idea de lo que la banda ofrece.

Cumplo en reseñar brevemente el concierto para recordarme que volver a verlos es una obligación impostergable.

Lo peor, el sonido en plan bola debido al lugar, La Cubierta de Leganés en Madrid, plaza de toros techada con una acústica cuestionable. Y el público: triste, parco, opaco y aburrido, en resumen una lagrima.

Lo mejor, ellos, con un virtuosismo en vivo impecable, y un concierto de casi dos horas que nunca decae. “The Dance of Eternity” sin duda lo mejor del Setlist, seguido de “A Nightmare to Remember” y “The Count of Tuscany” que valieron la pena para dar muchas ganas de escuchar una y otra vez su último disco “Black Clouds & Silver Linings” (2009).

El Setlist del 23 de Octubre de 2009:
1. A Nightmare to Remember
2. The Mirror
3. Lie
4. A Rite of Passage
5. The Dance of Eternity
6. Solitary Shell
7. Pull Me Under
8. The Count of Tuscany

Y para los metaleros de ley, envidien que nos tocó “Pull Me Under”, que en todas las últimas presentaciones no lo están incluyendo en el Setlist.

Jaume Balagueró´s "REC" (2007)

Para el que no lo sabe, REC es una producción española realizada en el 2007 sobre zombies dentro de una casa en Barcelona. En la casa hay gente. La gente primero es perseguida por zombies. Luego de la inevitable mordida sanguinolenta, pasan a ser zombies perseguidores. El conjunto de personas disminuye proporcionalmente al crecimiento del conjunto de zombies. La gente que escapa, lo hace al gutural grito de “Hostiaaaa! Hostiaaa puta!” lo cual hasta el momento no lo habíamos visto en ninguna película de zombies y nos gustó, nos gustó mucho. La protagonista no sabe ni hablar, pero es una cuestión menor, ya que principalmente sus líneas son monosílabos o gritos que saben encontrar el límite de la paciencia de casi cualquier espectador.

Faltó decir que REC está filmada íntegramente con cámara en mano en plan documental, como se hizo ocho años antes la visionaria “The Blair Witch Project”. ¿En que estaba? Cierto, cada vez mas zombies. Precintan la casa, nadie puede salir (tanto nosotros, como los protagonistas y el bajo presupuesto de la película, estamos todos encerrados en la casa, no podemos salir). Se corta la luz, podemos ver únicamente a través del lente infrarrojo de la cámara que filma, con lo cual, se suma la disminución total de visión a nuestros nervios totalmente colapsados por a) los gritos de la protagonista, b) el constante movimiento de la cámara en mano, c) la extraña fascinación de los zombies de ponerse espásticos, convulsos y gritones cuando los enfoca la cámara en primerísimo plano.

Hay un intento de explicación a todo esto, un “alquimista” cree que “cometió un terrible error”. Listo. A todo lector que no haya visto la película, le adelanté todo lo que la película tiene de argumental, pido disculpas.

¿Cuál es el problema con REC?

Por un lado, todo realizador de cine de terror sabe que el que juega con zombies puede terminar haciendo una comedia. Hay una realidad ya universal, y es que los zombies son graciosos, muy graciosos. El zombie es un recurso muy útil a la hora de argumentos cuestionables: saben abrir puertas cuando conviene al argumento, y minutos después se quedan golpeando la cabeza contra la misma puerta sin saber cómo abrirla para generar suspenso. Por momentos tienen una fuerza hercúlea, instantes después, no pueden ni caminar, cuando hay que generar suspenso se quedan tranquilamente tumbados por tiempo indefinido, instantes más tarde, cuando hay que generar sorpresa, resucitan desbocadamente. Es un hecho que hay que tener cuidado con los zombies, porque todo empieza como cine de terror pero puede terminar siendo un descojone.

Por otro lado, el eterno dilema de la Sorpresa vs. el Suspenso. Alfred Hitchcock en un reportaje realizado por François Truffaut lo ejemplificó de la siguiente manera:

“No es lo mismo la sorpresa que el suspenso. Sorpresa es que en una reunión explote una bomba que había oculta debajo de una mesa. Suspenso es que veas como colocan la bomba, sepas cuando va a explotar, y veas como la sala se va llenando de gente mientras quisieras gritarles...Hey, que hay una bomba!!”

La sorpresa puede y es eficaz, pero efímera. El buen suspenso, se sostiene en el tiempo, crece, absorbe al espectador y lo une invariablemente a la suerte de los protagonistas del filme. El eterno problema con el cine de terror es que muy pocas películas han sabido utilizar el complejo recurso del suspenso, es inevitable nombrar las inmejorables Alfred Hitchcock´s “Psycho” (1960), Stanley Kubrick´s “The Shining” (1980) y John Carpenter´s “Halloween” (1978) como ejemplos de lo mejor que el cine de terror ha sabido ofrecer.

En general, el cine de terror se limita a sostener la tensión del espectador de sorpresa en sorpresa, películas que mas tarde o más temprano caen en el olvido. ¿Qué tiene de malo? Pues nada, haciendo una analogía con un análisis de Salvador Dalí, podríamos decir que únicamente es la diferencia entre el erotismo y la pornografía.

lunes, 19 de octubre de 2009

Don Siegel's "Invasion of the Body Snatchers" (1956)

“Invasion of the Body Snatchers” y “Dirty Harry” son quizás las películas más influyentes realizadas por Don Siegel. Durante toda su carrera, condenado a la realización de películas de bajísimo presupuesto, supo ofrecer producciones influyentes que en el caso de “Invasion…” es hoy en día un clásico indiscutible, ya con tres remakes en su haber, figurando en toda lista de las mejores películas de Sci-Fi de todos los tiempos y que ha ingresado en 2008 al “National Film Registry” de la Librería del Congreso de los Estados Unidos , que elige año a año, producciones representativas por su “significancia histórica, estética y cultural”.

Basada en la novela de Jack Finney “The Body Snatchers”, trata sobre la supuesta invasión de unas semillas alienígenas capaces de duplicar a cualquier ser humano. Ubicada en la ficticia comunidad de Santa Mira, sus habitantes son reemplazados uno a uno por estos dobles idénticos que se ven iguales a su original, se comportan de la misma manera, con sus mismos recuerdos, pero, con una pequeña diferencia: algo no es normal en su mirada… especie alienígena basada únicamente en la supervivencia, carecen de las emociones y sentimientos humanos de las personas que reemplazan.

A excepción de las estéticamente cuestionables semillas alienígenas, esta película de ciencia ficción carece de cualquier efecto especial. Sus reglas de juego se basan en el supuesto de que la gente normal con las que todos los días convivimos y que conocemos de toda la vida, puedan ser impostadas por una figura foránea con su propia agenda. Su mejor logro, el suspenso provocado por este supuesto que plantea la imposibilidad de confiar en cualquier otro individuo y la potencial conspiración siempre presente.

En su día, con su estreno, la película supuso una metáfora a la invasión ideológica comunista en el corazón de los Estados Unidos en plena paranoia del Macartismo. Recuerdo de la persecución ideológica que suponía la imposibilidad de confianza entre individuos y la latente y constante posible conspiración. Más allá de que sus propios realizadores negaron cualquier posible analogía política a una película, que según ellos mismos afirman, buscaba únicamente contar una historia de ciencia ficción sin ningún mensaje entre líneas, el ejercicio del suspenso que el filme logra es más que interesante.

Ubicado en la ya citada población rural de Santa Mira, pequeño pueblo costumbrista de los Estados Unidos, las sospechas iniciales sobre algún individuo de la población empiezan a multiplicarse exponencialmente hasta llegar a creer que todos los habitantes forman parte de esta conspiración secreta de reemplazar todos y cada uno de los individuos por su doble alienígena. El objetivo de esta conspiración: la mera supervivencia. Sospechas fundadas únicamente en la forma de mirar o sentimientos inexplicables con palabras, distintos individuos de la comunidad empiezan a dudar de sus familiares más cercanos. Finalmente, en una escena magistral de un sábado como cualquier otro en la comunidad, se termina por demostrar la conspiración de toda la población funcionando sincronizadamente en una reunión de organización y distribución de las semillas sobre todos los pueblos allegados a Santa Mira. Viendo esta escena es imposible no recordar todas sus futuras influencias en “The Truman Show” (1998) con toda una ciudad coordinada en función de un individuo o en “The Matrix” (1999) con una representación controlada de toda una civilización.

Mas allá de las reales intenciones de sus realizadores, el suspenso creado por la película trasciende su argumento. Su ejercicio de la desconfianza conspiratoria es brillante.

Al menos a este humilde servidor, le hizo pensar en que todos nosotros, humanos civilizados que nos conocemos de toda la vida, haciendo nuestra vida día a día, conviviendo con nuestros amigos, familiares, conocidos, compañeros de trabajo, etc., tenemos la potencial doble personalidad de ser alienígenas, con nuestra propia agenda basada únicamente en la supervivencia de nuestras ideologías más radicales. Si no lo creen así, discutan de política con alguien y díganme si después de tres horas de inútil disertación no terminan por concluir que la única posibilidad que queda para explicar la discusión que ha tenido lugar, es que estamos rodeados de alienígenas.

domingo, 11 de octubre de 2009

Quentin Tarantino's "Inglourious Basterds" (2009)

La ultima película de Tarantino bien podría haberse llamado “The Dumb, the Nazi, his Blonde & her Lover”, pero este título, aunque más acorde al contenido de la película, difícilmente podría haberse asociado a la personalidad tarantinezca. “Inglourious Basterds” en cambio, es todo un titulo Tarantino, sin embargo, estos bastardos sin gloria no ocupan más que media hora de proyección en un filme de dos horas y media. Visto así, parece más un timo publicitario, y aunque no es justo decir eso de esta película, si se puede decir que es una manufactura del Tarantino mas vendible, bajo las normas y convenciones de las adolescentemente exitosas "Kill Bill Vol. 1" (2003) y "Kill Bill Vol. 2" (2004).

No entraré en argumentos ni spoilers, solo decir que la película está ambientada en la Segunda Guerra Mundial y su contenido argumental son tres historias entrelazadas que culminan uniéndose en la secuencia final del filme. Estas historias son la del Coronel Nazi Hans Landa, brillantemente interpretado por Christoph Waltz; la historia de venganza de la rubia Shosanna y su mulato amante; y finalmente la de los bastardos liderados por un Brad Pitt en el papel que mejor le sale, el de bobo espástico.

No se puede decir que esta película no es buena, sin embargo, no se puede pensar en una película de uno de los más brillantes realizadores de las últimas décadas como una película más. Es inevitable que la expectativa de una película de Tarantino obligue a la comparación dentro de la obra del mismo Tarantino. Entonces, comparemos.

Sin contar la milagrosa “Pulp Fiction” (1994), que es incomparable, ya que es uno de los hitos más importantes del último cuarto de siglo del cine, considero que la mejor película de Tarantino fue "Jackie Brown" (1997), básicamente porque es la maduración del estilo Tarantino, llevado a su mejor y máxima expresión. Luego del fracaso comercial de esta película, Tarantino hizo “ligeros” cambios a su cine y logro los éxitos comerciales de ambas entregas de Kill Bill. Quizás lo más criticable, para alguien que tenía la esperanza del retorno de Tarantino a Jackie Brown, es haber visto la reafirmación de un Tarantino que ha seguido el curso definido por "Kill Bill". Curso que básicamente significó:

El dialogo paso de ser un medio a un fin: las primeras películas de Tarantino supieron innovar en presentar un dialogo casual y no trascendental al argumento del filme, que dentro de la consecución de una escena permitía darle a cada uno de los personajes una profundidad y cercanía que difícilmente podemos ver en otras películas antes de Tarantino. En "Reservoir Dogs" (1992), su opera prima, tenemos el decálogo del dialogo tarantinesco en una escena en que Tim Roth recibe de su jefe una clase magistral de como meterse en su personaje de policía encubierto, explicando que los pequeños detalles convencen a los oyentes del personaje que están conociendo, presentando finalmente la inolvidable escena del baño y el trafico de marihuana, contada por Roth. Ya en Kill Bill, el dialogo pasa principalmente de medio a ser fin, siendo la propia conversación la escena en si misma, presentando de manera mas obvia la marca registrada de Tarantino y espesando la dinámica de la película.

La violencia paso a ser explicita: en las tres primeras grandes obras de Tarantino (Reservoir Dogs, Pulp Fiction y Jackie Brown) la presentación de la violencia tenia un montaje muy cuidado en el que veíamos situaciones violentas presentadas de una manera mas relajada, que decía todo lo que tenia que decir, pero el espectador no terminaba salpicado de sangre. Con "Kill Bill", la violencia paso a ser también una marca registrada de Tarantino y cuanto mas salpicada terminara la cámara de sangre, mejor. Como antes, mas obvio, fin en si mismo y no medio para escenas que, aunque menos explicitas, sin duda fueron mas memorables que la orgía sanguinaria de "Kill Bill". Recordar escenas como Michael Madsen cortándole la oreja al policía en "Reservoir Dogs", con una cámara alejándose de la acción, mostrando únicamente una pared con el cartel de "Watch your head" al ritmo de "Stuck in the middle with you", o la inyección de insulina en "Pulp Fiction", con un montaje cuidado que no muestra en ningún momento la aguja clavándose en el pecho de Uma Thurman, escenas que en el espíritu de "Kill Bill" hubieran tenido mucho mas innecesario Gore.

La música paso de ser representativa de la época a ser marca registrada: otra vez, la increíble y nunca tan bien selecta música para marcar a fuego una década y definir con su banda de sonido toda una generación, dejo de tener sentido en si mismo y paso a ser otra marca registrada, llevada al extremo en "Inglourious Basterds" con una película ambientada en la Segunda Guerra Mundial y una banda sonora en algunos momentos totalmente inconexa, que nos recuerda a Tarantino pero nada tiene que ver con el momento temporal de la película, quedando mas como una advertencia de que estamos viendo a Tarantino que otra cosa. Las bandas de sonido de sus primeras tres películas son imborrables, recuerdos que quedan grabados como parte de una época, personajes y escenas que es imposible desasociar unos de otros. Difícilmente se podrá recordar algo de la banda sonora de "Ingloriuous Basterds" con su mezcla adultera de banda sonora mexicana y judíos descuartizadores de nazis.

Paso de seguir poniéndome espeso con este análisis, resumiendo que aunque la película es buena, la impresión que deja es que presenta a un realizador demasiado convencido de si mismo, que obviamente sabe que su marca registrada vende y seguirá vendiendo, con lo cual, el resultado es una película manufacturada en vez de una película realizada con la pasión que es imposible no ver en sus únicas, irrepetibles y brillantes "Reservoir Dogs", "Pulp Fiction" y "Jackie Brown", tres eventos imprescindibles del mejor cine de la década de los '90.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Neil Blomkamp's "District 9" (2009)

District 9 es la opera prima de un tal Neil Blomkamp, que vino de la mano de Peter "Lord of the Rings" Jackson como productor, mentor y padre ideológico. Película de ciencia ficción narrada principalmente en tono documental, nos presenta una millonada de alienígenas que luego de quedarse varados en su nave de tecnología avanzadísima en el medio de una ciudad africana son evacuados y asentados en una villa de emergencia para extraterrestres... y esto recién empieza...

El guión es una masa amorfa inaceptable, que no soporta ningún tipo de análisis ni busca tener ningún tipo de explicación coherente, haciendo de la explicación tonta en dos o tres palabras, su recurso mas usado. Citar sus fallos es una tarea titánica que no estoy dispuesto a llevar adelante, pero si voy a enumerar algún que otro fallo que aun recuerdo (mi cerebro ya ha eliminado gran parte de la película como mecanismo de auto preservación):

La nave alienígena se queda varada, supuestamente por falta de energía, pero por suerte no se cae, sino que queda flotando en el aire por mas de veinte años, menos mal, sino, nos quedábamos sin película. Los alienígenas tienen tecnología altamente avanzada y un armamento incomparable al humano, sin embargo, viven en una villa de emergencia hecha con chapas y comen basura. Los alienígenas cambian armamento que solo ellos pueden usar (porque esta genéticamente preparado para su ADN... ¿viste?) por comida para gatos, algo que les fascina tanto, tanto, tanto, que cambian cien latas de comida de gatos a un clan nigeriano, por un robot de guerra que escenas mas tarde nos demuestra que es capaz de cepillarse al clan nigeriano y a medio ejercito en pocos minutos. La total y absoluta estupidez alienígena es explicada con la inaceptable y aberrante solución de dos palabras de decir que "son obreros", totalmente inaceptable.

El problema de esta película y lo que hace que sea imperdonable, es que a diferencia de un "Independence Day" o "Armaggedon", presenta la mas tonta de las ciencias ficciones en plan serio, queriendo hablar de temas como el apartheid de una manera que millones de personas estén interesadas en escucharlo. Pero claro, lejos esta de plantear cualquier cosa dignamente, el tratamiento que hace de un tema serio de manera tan burda, hace que sea insultante la posible referencia.

Lo mas lamentable, es que esta película fue un éxito y lo seguirá siendo. Su mezcla de documental-ciencia ficción creo que la volveremos a ver repetida en próximas producciones similares. En algún momento tendremos la seguramente épica District 10 y quien dice 10, dice 11. Igual en la 11 nos paramos, porque trilogía ahora es algo digno y respetado. Ya hacer cuatro películas es de franquicia tonta, pero trilogía es algo serio.

Por suerte dura dos horas, podría haber sido mucho peor, recordando la interminable King Kong de Peter Jackson.

Juan José Campanella's "El Secreto de sus Ojos" (2009)

El Secreto de sus Ojos es el orgullo del año 2009 para el cine argentino, ultima producción de Juan José Campanella, uno de los realizadores mas renombrados de la actualidad argentina, autor de la coproducción argentino-española "Vientos de Agua", director de una ya cuantiosa lista de películas entre las que destaca principalmente "El Hijo de la Novia", muy aclamada allá por el año 2001.

Este filme fue acompañado incondicionalmente por el publico argentino como suele ocurrir todos los años con una producción que destaca como emblemática de la producción nacional. La critica fue unánime, el publico también, por suerte este "fenómeno social" de éxito unánime y acompañamiento por parte del publico ocurre todos los años con alguna producción nacional, por lo cual, podemos restarle importancia.

"El Secreto..." nos presenta el Darin "for export" al que ya estamos acostumbrados, con sus ojos caídos y su ilimitada fuente de inspiración actoral para decir "boludo" en todos los tonos y de todas las maneras posibles, algo así como la marca registrada yanqui del "fuck" pero en versión argenta. Lo acompañan Soledad Villamil en quizás su papel mas valiente (aunque igual de aburrida y seca que siempre, como nos tiene acostumbrados) y se suma Guillermo Franchella, emblema nacional del humor básico.

Pero Campanella logra algo impensado y la película escena a escena empieza a demostrar que el todo es muchísimo mas que la suma de sus partes. Mezcla adultera de thriller psicológico en código de humor argentino, la película entra en un "in crescendo" de secuencias memorables, algunas gloriosas como el análisis de Franchella de la mente del supuesto asesino del crimen brutal que se nos presenta al principio del filme y llegamos, pasada la primera mitad del filme a la mejor secuencia de esta producción.

Todo empieza con una panorámica en helicóptero del estadio de Racing, que pasando por la filmacion de una jugada de fútbol sin cortes llega a depositarse (corte oculto de por medio) en la popular del estadio, enfocando en primerísimo plano a Darin, quien, acompañado por Franchella emprenden en la cancha una persecución increíble, que sin duda es el recuerdo imborrable de esta película, que hasta este momento logra convertir un guión cuestionable y los códigos argentinos en Puro Cine.

Pero así como la primer sorpresa de esta película se la lleva el grato e inesperado cine que supera todos los códigos ya agotados del cine argentino (y del mismo Campanella), tenemos la segunda sorpresa que pasa a ser chasco. Acto seguido a la mejor secuencia de la película, nos escupen la peor escena, con un interrogatorio al presunto criminal que requiere un párrafo aparte.

Darin intenta "quebrar" al supuesto asesino, a lo que Soledad Villamil se rehúsa por no cumplir con lo mas estricto (y aburrido, como ella) de la ley. Ahora todo tiene un limite, y este supuesto asesino con cara de Rain Man con la H1N1 encima, mira el escote de la Villamil, y ahí ya esta, se pudre el rancho. La Sole tira toda la carne al asador y en plan Tom Cruise Vs. Jack Nicholson en "Cuestión de Honor", empieza a cuestionar la virilidad del criminal con toda clase de improperios argentos dignos de un espectáculo de revista con Jorge Corona y (si no me equivoco), luego de espetarle un "vo' que vas a hacer con ese maní quemado que tene'!", y como es lógico ¿?, el criminal quiebra y estalla en plan "Truth? You can't handle Truth!" y le dice a la Soledad todas las cosas que le haría con su cacahuate chamuscado.

Un horror... todo lo que la película era, se pierde y cae en lo de siempre: sentimentalismo barato de alto voltaje campanelloso, costumbrismos argentinos, el chiste burdo, el final del genero "no te puedo creeeeer!" que tan famoso se hizo con "Seven" (AKA "Pecados Capitales") y las inevitables referencias a la Argentina del 75-77. Lo de siempre, como siempre.

¿Se podría decir mas de esta segunda parte? Sin duda, pero no hay nada interesante de que hablar.