Covent Garden
Mercado londinense techado de dos plantas, lugar ideal para desayunar si aun no se ha hecho, vale la pena verlo definitivamente. Un mercado es un mercado y mucho no se puede decir de el. Agotado el interés por sus tiendas, pubs y terrazas, podemos seguir nuestra caminata a:
Neal's Yard
Patio interior de colores prominentes, tiene unos cuantos bares con muy buenos zumos naturales y comidas "livianas", dentro de lo liviano que un Full English Breakfast puede ser. Olvidando ya el turismo gastronómico, caminamos unos metros mas y nos encontramos con:


St Luke Old Street
Caminando desde la dirección en que vinimos, ya a lo lejos se puede ver sobresaliendo de las copas de los árboles el obelisco de St Luke's. Iglesia con una nave muy rudimentaria, Hawksmoor fue el responsable de diseñar únicamente su torre... y se nota. El señor decidió que si esta iglesia necesitaba algo, era un obelisco, así que planto encima de su diminuta torre, un obelisco que fácilmente duplica la altura total de la nave. Mas allá de cualquier interpretación de las que se vienen comentando, es un hecho que las iglesias de este señor son algo diferente, y aunque haya o no interés en su simbolismo y significado, tienen un aura siniestramente particular. Terminada la sesión de fotos correspondiente, tildamos otro punto de nuestro pentagrama (C), y alegrando un poco el tono de nuestro recorrido, nos vamos caminando a:

De aquí, caminamos hasta Old Street Station para conocer por primera vez el metro londinense. Tomamos la línea Northern y nos bajamos en el zoológico humano de:
Camden Town
Un lugar que mas allá de los gustos particulares de cada uno es un “si o si” a ver en Londres, tiene el aporte adicional de una cantidad interminable de chiringuitos con comidas de todo tipo, cuya “regionalidad” es cuestionable, al menos el chiringuito de argentina poco tenia de comida argenta, pero vamos, que de cualquier manera se puede disfrutar una comida al paso mientras se visita el mercado. Como sugerencia adicional, una pinta de cerveza en algunas de las terrazas al borde del “rio”, más bien digamos un pequeño canal, es totalmente adecuada para luego continuar con las próximas horas de nuestro recorrido.
Agotado nuestro interés por el interminable Camden Town, la forma más rápida de llegar a nuestro próximo destino será tomar nuevamente la línea de metro Northern hasta Waterloo Station. Si se prefiere bus, búsquense la vida. Una vez hemos llegado a Waterloo Station, miramos hacia arriba en su búsqueda y caminamos hacia:
London Eye
Para estas horas, ya será por la tarde, y habiendo caminado lo suficiente, el descanso del vuelo del London Eye no vendrá mal. Como dato, es preferible comprar las entradas anticipadas (sin fecha fija) así una vez llegamos, tenemos que únicamente ir a la ventanilla de canje y no hacer la interminable fila de turistas sedientos de desorden. London Eye es una estructura descomunal, básicamente con la forma de una atracción de “vuelta al mundo” típica de un parque de diversiones, pero bestialmente mas grande. El “vuelo” es un recorrido de aproximadamente 30-40 minutos alrededor de toda su circunferencia, en una cabina desde la que tendremos las mejores panorámicas de Londres.
Aunque todas las vistas desde aquí son interesantes, las más destacables son las del Rio Támesis (ya que este artilugio se encuentra justo sobre el rio), el County Hall que lo tenemos a nuestra izquierda y lo mejor de todo, las vistas del Parlamento (Big Ben incluido) que dado su innecesariamente bestial tamaño, es imposible apreciar desde tierra firme.
Luego de nuestra media hora de relajo en la que únicamente tuvimos que sacar fotos y sentarnos a disfrutar la vista, salimos del mar de turistas del London Eye y nos encaminamos a:
Westminster
Paso de hablar de Westminster, absolutamente cualquier guía turística de Londres va a tener todo lo que hay que visitar aquí, Parlamento, Big Ben, Westminster Abbey y un largo etcétera. A criterio del consumidor, agotado el interés que tengamos por Westminster vamos en búsqueda del autobús 24 en dirección a Leicester Square para llegar a nuestro destino gastronómico:
Chinatown
“Forget it Jake, it’s Chinatown…” Dado que su nombre condensa todo lo que se puede decir de este barrio, agregamos un solo comentario. Se come muy bien, y a precio muy razonable, con lo cual, en nuestro viaje, en este momento estaríamos en el horario ideal para cenar y luego emprender nuestro camino en busca de unos pares de pintas a:
Soho
Zona de bares, pubs, restos y demás, esta mas que bien para pasar la noche en el plan que se quiera, el tiempo que se quiera, supongo que se podrían decir más cosas de todos estos lugares, pero la verdad que está todo dicho sea en guías turísticas o en Internet. De aquí, una parada técnica en Oxford Circus para ver sus pantallas de publicidades enormes y decir una vez mas “I was there”. Habiendo cumplido con todo lo que un día turístico debe tener, concluimos el recorrido del primer día, imagino que por demás agotados.